El modelo UACh de producción de novillos lecheros se basa en una estrategia nutricional y de manejo que permite lograr un crecimiento lineal de 0,85 a 0,90 kg/día y un peso de faena de alrededor de 500 kg a los 18-22 meses de edad.

Incorporar sistemas eficientes de producción de novillos con menor edad a la faena en un ciclo tradicional, permite aumentar la rentabilidad del negocio al tener que alimentar seis meses menos en el predio, generando un ciclo más corto con un retorno del capital anticipado, aumento de carga animal y optimización del uso de mano de obra e infraestructura.

ESTRATEGIAS PARA ETAPA DE RECRÍA-ENGORDA

La disminución de la edad de faenamiento, permite aprovechar los períodos de mejor conversión por parte de los animales más jóvenes. Además, la reducción del ciclo productivo disminuye los costos de mantención, adelanta el retorno del capital y permite aumentar la carga animal junto a una optimización en el uso de la mano de obra y de la infraestructura. Para lograr mayor eficiencia durante la recría-engorda de machos de lechería es necesario aplicar los siguientes principios:

1. Iniciar esta etapa con terneros sanos de 200 kg de peso vivo a los 6 meses de edad

Para lograr ciclos productivos cortos basados, en ganancias de peso lineales sobre 0,90 kg/día es necesario comenzar la recría con terneros con 200 kg de peso a los 6 meses de edad. Con esto se podría alcanzar pesos finales sobre 500 kg de edad temprana a los 18 a 22 meses dependiendo de la raza, época de nacimiento y requerimientos del mercado.
Correcta aplicación del protocolo Vitulus® durante la crianza hasta los seis meses de edad

2. Optimización del manejo alimenticio

Durante la época primaveral es necesario optimizar el manejo del pastoreo para combinar una alta eficiencia de utilización con una alta ganancia de peso diaria (1,0 kg/día). Durante las estaciones de baja disponibilidad o calidad de la pradera es necesario utilizar ensilajes de calidad y una suplementación estratégica. Además, en todas las etapas del desarrollo se debe mantener el balance mineral mediante la suplementación de sales minerales de calidad.

3. Realizar períodos de engorda acotados

La etapa de engorda es la etapa de mayor costo de alimentación y menor eficiencia de conversión de alimento. Los animales deben entrar a patio con peso sobre 420 kg, para que se mantengan entre 60 a 70 días en patio de alimentación para alcanzar cobertura grasa y terminación.

Se realizaron dos ensayos de monitoreo de terneros nacidos en la época de primavera en los predios de Río Bueno y Futrono, con 64 y 25 animales, respectivamente. Estos ensayos fueron adaptados al modelo UACh propuesto de acuerdo a los recursos alimenticios, infraestructura, personal disponible en cada predio y condiciones ambientales que ocurrieron durante el desarrollo de 22 meses de ensayo con períodos de menor crecimiento que lo programado. Sin embargo, se logró producir novillos a los 22 y 23 meses de edad lo cual es menor a los 24 a 28 meses que esos predios producen novillos de primavera tradicionalmente.

La estacionalidad de partos de los rebaños lecheros produce una alta disponibilidad de terneros nacidos en los meses de julio a octubre. El ciclo de producción para terneros de primavera tiene desafíos mayores a los de otoño para lograr una edad de faena inferior a 24 meses. El primer desafío que enfrentan los terneros de primavera, es la tendencia a utilizar el pastoreo directo como método de alimentación durante los primeros meses de vida. Este manejo es una consecuencia mayoritariamente por limitación de espacio en la ternerera, facilidad de manejo para mantención de camas y el concepto de un menor costo de producción al realizar la crianza sólo con pastoreo. Así, generalmente, una vez destetados (60-90 días), los terneros son trasladados a potreros cercanos a la ternerera para combinar pastoreo con una suplementación de concentrados de crecimiento (menor calidad nutricional). Si bien este manejo simplifica el trabajo en la ternerera en un momento de alta demanda por los partos, tiene limitantes que afectan el crecimiento de los terneros por el bajo contenido de materia seca de la pradera de primavera, lo que limita el consumo, el exceso de proteína soluble para un rumen aún en desarrollo de funcionalidad y uso de potreros exclusivos para terneros que habitualmente tienen una alta carga parasitaria.

Como consecuencia los terneros alcanzan solamente 140-160 kg de peso vivo a los 6 meses. Además, los terneros nacidos en primavera deben pasar dos épocas complicadas con restricción de oferta de forrajes, como son el verano e invierno. En un manejo tradicional, los terneros de primavera alcanzan pesos inferiores al potencial al año de edad (menos de 200 kg). Estas razones durante la etapa inicial de crecimiento son las que condicionan, independiente del manejo de pastoreo en la siguiente primavera, que los terneros nacidos en primavera alcancen los pesos de faena tardíamente a los 24-27 meses de edad, con ganancias promedio de peso desde el nacimiento a la faena que no superan los 0,60 kg/día y la necesidad de mantener los novillos dos inviernos en los predios.

La concentración de partos en primavera genera una limitación de espacio en la ternerera que estimula a utilizar el pastoreo de primavera directo como método de crianza a temprana edad. La pradera para terneros con un incipiente desarrollo ruminal por la edad, tiene limitantes como el bajo contenido de materia seca (menor a 15% MS), lo que limita el consumo y la posibilidad de cubrir los requerimientos. Además, se genera un gasto extra de energía en pastoreo y un recargo del nitrógeno en el hígado por el exceso de proteína soluble en la pradera. Los terneros se suplementan con cantidades variables de concentrados de crecimiento que habitualmente son de menor calidad. Además, los potreros de terneros tienen una alta carga parasitaria lo que generalmente desencadena cuadros de diarrea y problemas pulmonares. Con ese manejo, los terneros alcanzan solamente 140-160 kg de peso vivo a los 6 meses. Recordar que el objetivo de esta etapa es de 180-200 kg de PV a esa edad y ganancias de pesos superiores a 0,90 kg/día. El protocolo Vitulus® recomienda idealmente estabulación colectiva simple, pero la experiencia de los ensayos en los predios de Río Bueno y Futrono, donde por falta de espacio en ternerera, trasladaron los terneros a potrero a los 120 días y continuaron con suplementación con Vitulus® en potrero, permitió́ alcanzar una ganancia de peso moderada a alta de 0,70 a 0,80 kg/día. Para alcanzar los potenciales de crecimiento se debería minimizar el efecto negativo en esta etapa de la pradera, mediante un pastoreo de baja disponibilidad simulando un potrero de sacrificio. Así, se evita el exceso de proteína y se fomenta el consumo de concentrado para mantener el alto crecimiento.

Para lograr la disminución de la edad de faenamiento y evitar un segundo invierno en el ciclo productivo, es importante mantener un crecimiento constante durante la época invernal y así combinar con la primavera para alcanzar la meta de peso de faena inferior a los 22 meses de edad. La pradera es el principal alimento, sin embargo, por su limitada disponibilidad durante el invierno es necesario suplementar con ensilajes y alimentos concentrados. Esta suplementación es importante para mantener la ganancia de peso y carga animal. En una planificación de un ciclo de engorda y con el objetivo de evitar un segundo invierno, que involucraría novillos con mayores requerimientos energéticos para lograr la cobertura grasa, resulta conveniente suplementar para aumentar la ganancia de peso en la categoría terneros en recría durante el primer período invernal. El manejo nutricional de animales en crecimiento de 280-320 kg es orientado a requerimientos de crecimiento óseo y muscular, principalmente. Por lo tanto, es recomendable mantener un crecimiento constante durante los meses de invierno y lograr ganancias de peso entre 0,60 a 0,70 kg/día y así lograr una ganancia superior a los 100 kg de peso vivo durante dicho período.

La suplementación invernal consistió en un concentrado comercial de invierno (4,0 kg/animal/día) con minerales y aditivos. Este manejo permitió ganancias de peso satisfactorias que se reflejaron en el predio de Futrono donde animales con suplementación lograron una ganancia de 0,86 kg/día, mientras los animales sin suplementación alcanzaron ganancias de peso sólo de 0,2 kg/día, generando 90 kg de diferencia durante el período de invierno. Lo anterior indica la necesidad de suplementar en invierno para mantener un crecimiento constante de los novillos, y poder mantener la carga animal invernal.

La planificación de un adecuado manejo de pastoreo debería involucrar especificaciones de niveles de ingesta de materia seca, objetivos de ganancia de peso diaria y eficiencia de utilización de la pradera. La relación entre ganancia de peso, disponibilidad y manejo de la pradera tiene amplias variaciones entre las estaciones, tipo de pradera y manejo de pastoreo. Las figuras presentadas en esta página, presentan las relaciones estimadas por Nicol y Nicoll (1987) sobre las relaciones entre la disponibilidad de pradera y el residuo post-pastoreo con la ganancia de peso en diferentes estaciones. Estas relaciones pueden considerarse como criterios para la planificación del pastoreo en praderas de ballicas mejoradas o establecidas. El residuo o disponibilidad post-pastoreo puede utilizarse como criterio para planificar los pastoreos y estimar la respuesta productiva en un rango de praderas en primavera. Alcanzar un alto potencial de crecimiento animal (1,0 kg/día) en pastoreo necesita de una alta disponibilidad de pradera o residuo post-pastoreo en primavera cercana a 1.500 kgMS/ha con lo cual se garantiza una adecuada disponibilidad, consumo y digestibilidad de la materia seca con menor contenido de fibra detergente neutra.

Al final de la primavera los novillos alcanzaron pesos cercanos a los 440 kg en ambos predios y recibieron distinto manejo nutricional durante el verano y engorda. En el caso de Futrono, se decidió mantener los novillos a potrero con ensilaje de baja calidad (8,0% PB, 2,4 Mcal/Kg MS EM y 55% FDN) y suplementación de 3,0 kilos de concentrado (20% PB, 3,0 Mcal/ kg MS EM). Este manejo nutricional generó una ganancia de peso diaria de sólo 0,30 kg/día. En el predio de Río Bueno, se decidió hacer una pre-engorda en patio de alimentación con una ración de ensilaje de pradera de buena calidad y 3,0 kilos del mismo concentrado de verano utilizado en predio Futrono (20% PB, 3,0 Mcal/kg MS EM). La ganancia de peso fue de 0,95 kg/día lo cual ratifica la necesidad de suplementar, en estos casos, con ensilaje de pradera de buena calidad.

Posteriormente, los animales fueron estabulados con ración de engorda por 54 días, con una ganancia diaria de peso de 1,2 kg/día en predio Futrono y 54 días y 1,5 kg/día en predio Río Bueno. La duración del período de engorda fue condicionado por la situación de precios de mercado, lo que llevó a posponer la venta en espera de mejores precios hasta los 22 meses en Río Bueno y 23 meses en Futrono. Esta decisión comercial, generó canales de mayor peso asociada a la mayor edad.

Los novillos fueron faenados a una edad de 22 meses en Río Bueno y 23 meses en Futrono. En el caso de los novillos de Río Bueno el promedio de la canal caliente fue de 285 kg con un rendimiento de 52%. Las canales del ensayo de Futrono pesaron 260 kg con un 50% de rendimiento. En cuanto a la evaluación de canales, todas las canales independientes del predio, fueron tipificados en categoría V y con dientes de leche a dos dientes, siendo animales jóvenes con adecuada conformación. Una característica interesante es que en el caso de Río Bueno, todas las canales presentaron cobertura de grasa 2 con 70 días de estabulación, lo cual refleja una adecuada respuesta de los animales a la ración de engorda en un corto período.

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Instituto de Ciencia Animal
Universidad Austral de Chile
Campus Isla Teja
Valdivia – Chile